Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (en adelante, ERTES) han sido el principal instrumento de las empresas para gestionar el empleo durante la Covid-19, aplicándose en miles de empresas españolas. Su finalidad es la suspensión del contrato o la reducción de la jornada, y su aplicación se puede justificar por causas de fuerza mayor o por condiciones económicas, técnicas, organizativas y/o productivas (ETOP).