La llamada “Ley Celaá”, viene a sustituir a la LOMCE de 2013, que parecía, en un halo de esperanza democrática, que sería enmendada mediante consenso con la creación de una Subcomisión para el Pacto Educativo. Ese hilito de esperanza se partió cuando el Partido Socialista y Unidas Podemos se levantaron de la mesa de negociación. De esa manera nace ahora la LOMLOE, sin consenso alguno como en ocasiones anteriores, pero que esta vez que hace aún más visible por la debilidad parlamentaria del Gobierno de coalición.